La Unión Independiente de Trabajadores de Andalucia (UITA) en Cádiz ha mostrado su malestar y su total desacuerdo con la noticia publicada el día 30 de mayo en El Mundo donde se afirma que el personal laboral propio de la agencia SAE «no tiene competencias» para revisar la FPE y se pone en duda su profesionalidad.
En este sentido, desde la sección sindical queremos dejar claro que «los trabajadores del SAE, como personal laboral que son y por la experiencia que tienen en materia de formación, están suficientemente formados y cualificados para el desarrollo de cualquier función o tarea relacionada con la Formación Profesional para el Empleo, desde la presentación de la solicitud de acciones formativas, el desarrollo y puesta en marcha de las mismas, y hasta por supuesto su justificación económica, por lo que no puede quedar ni un atisbo de duda sobre la capacidad técnica que estos empleados públicos tienen para el desempeño de cualquier tarea vinculada a este área».
Desde UITA también reivindicamos que el servicio de Formación de Cádiz, como casi todos los servicios de cualquier administración, está compuesto por diferentes colectivos de empleados públicos, que tienen definidas perfectamente sus funciones, por lo tanto entendemos que «compartir espacios y áreas de trabajo por diferentes empleados públicos en un mismo servicio no significa que se estén usurpando funciones, si este supuesto se diera, seríamos los primeros en denunciar tal abuso, especialmente si esto se reconociera como una ilegalidad y pusiera en riesgo el servicio o al trabajador».
Por otra parte entendemos que el personal laboral propio de la agencia SAE no decide cuáles son las necesidades de la delegación territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, simplemente «realizamos las tareas que nos asignan nuestros responsables dentro de las competencias profesionales adquiridas durante años».
Por último, desde UITA seguimos comprobando cómo se continúa utilizando al personal laboral propio de la agencia SAE de forma «maliciosa» con el único objetivo de «seguir desprestigiando a este colectivo y sobre todo a su profesionalidad por parte de determinados partidos políticos y medios de comunicación». En este sentido, entendemos que «se está haciendo una interpretación sesgada de los hechos por parte de un colectivo de trabajadores y de un periódico que simplemente busca continuar difamando al personal laboral propio del SAE» con intereses que no son los de la ciudadanía.
